lunes, 26 de agosto de 2013
Sé tú por mi.
Las estrellas fugaces se cumplen, eso lo sé desde hace unos cuantos días. Está claro. Esta(ba) claro. Hasta que volvió a pasar. Miedo. Excesos. Y ganas de correr. Muchas ganas de correr
lunes, 5 de agosto de 2013
Welcome eighteen.
Tan solo llevo unas horas siendo 'mayor de edad'. ¡Qué irónico! Yo, mayor de edad. A veces pienso que el tiempo pasa demasiado rápido. No me da tiempo a disfrutarlo. Pero solo a veces. El sábado, disfruté de mis últimos y primeros minutos como una enana. Una enana mayor. Lo mejor ha sido que todo esto no dependiera de mi. Que tengo suerte, aunque a veces se esconda la muy condenada. Tengo suerte de rodearme de lo peor de cada lugar, y no sabéis cómo me gusta forma parte de eso a lo que llamo 'lo peor'. Comerte una noche cualquiera no es lo mismo cuando lo haces acompañada; cuando lo haces con ellos. No tengo más palabras que un GRACIAS enorme, como vosotros. Creo, y solo creo, que esto no se puede superar. Tengo todo lo que quiero; bueno, relativamente.
Los diecisiete tienen pocos momentos verdaderamente importantes. Han sido jodidos, ¿para qué nos vamos a engañar? De estos espero lo mejor, y si no es posible, al menos lo menos malo posible. Y también te espero a ti.
Dos opciones.
'Que las pequeñas cosas no te engañen, son pequeñas pero no sencillas. Tienen trampa. Y es que esas pequeñas cosas no sirven de nada si no las compartes con alguien a quien quieres. Porque solo cuando las compartes, las pequeñas cosas pasan a convertirse en auténticas joyas.
Las joyas de verdad no están en los museos ni en las cajas fuertes. Las joyas de verdad no brillan ni deslumbran. Las auténticas joyas no son las que te hacen más rico, son las que te hacen sonreír.
Yo no me considero un tipo codicioso, no necesito muchas joyas. Me conformo con volver a sentirme vivo . Quiero volver a sentir que alguien se preocupa por mi. Quiero volver a sentir que hay alguien de quién me quiero preocupar. La felicidad es un arma de doble filo. No hay nada mejor cuando la tienes, pero si la pierdes, te quedas hecho polvo. Porque al final del día te das cuenta de que lo importante, seas un capullo o un iluminado, es que tienes dos opciones y hay que elegir. Puedes elegir la opción fácil: dejarte caer y hundirte; o puedes elegir la opción difícil: seguir buscando. Y entonces si tienes un poco de suerte, una de esas joyas pasará por delante para darte el valor necesario y volver a la superficie.'
Frágiles.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)