jueves, 10 de enero de 2013

Necesito necesitarte.


Probablemente sea verdad eso de que soy rara, pero precisamente eso me hace encontrarme con los lugares más perfectos para olvidar al mundo. Para casi todo el mundo eso es solo un sitio más, un sitio cualquiera, un sitio conocido por todos, pero solo hace falta que tú te sientas a gusto para que sea perfecto para ti. Allí te planteas muchas cosas, y hoy, no podías faltar tú en todas y cada una de ellas.
 
¿Sabes? Te he querido mucho, muchísimo. Te he querido como a nadie he querido nunca. Me has enseñado a hacerlo y creo que he aprendido bastante bien, o al menos no he tenido queja alguna. Un día dije que no quería tener un número, una fecha, un día, con el que empezar. No quería. Todo lo que empieza termina, y para eso, mejor que no empiece nada. Yo nunca he empezado nada hasta el 13 de enero, y me ha ido muy bien. Bueno, un ‘muy bien’ relativo. No te voy a decir que me arrepienta, porque no me puedo arrepentir de la persona más importante que ha pasado por mi vida, pero ninguna de mis historias anteriores han terminado. Se han quedado en el aire, pero no han terminado.
 
Mira, supongo que doy demasiadas vueltas a todo y más cuando una persona significa tanto ¿no?, pero te aseguro que después de todo lo dicho no me quedan ganas para seguir. No tengo ganas de seguir con esto sabiendo que cada día es un día menos, sabiendo que cada día que pasa te pierdo un poquito más. Que ha sido lo más bonito, que.. no hay palabras para describirlo, es una cosa que tengo clarísima desde los primeros días. Aunque nadie se crea que eres diferente de los demás, eso es porque no han pasado por los que son todos iguales.
 
 ¿El problema de todo esto? Que lo nuestro sí que tiene un final, que son preciosos, perfectos, maravillosos todos los planes de futuro, pero ninguno de esos planes sale. Al fin y al cabo pasan demasiadas cosas en la vida como para saber cómo, con quién, cuándo y dónde terminarás. Por eso estoy así, porque no puedo. No puedo hacerme a la idea de que  te pierdo. No puedo. No me considero la más madura del mundo, pero algo más que tú, sí. Será por lo difícil que me lo han puesto todo siempre, o porque no he tenido todo lo que quería. No sé. Te entiendo perfectamente cuando dices que quieres estar sin nadie, que quieres conocer a otras, que quieres disfrutar ¿no?, pero al igual que yo te entiendo te pido que te pongas un segundo en mi lugar. Por favor. Un segundo en el lugar de una de las personas que más te quiere, y para la que eres lo más importante. Me siento sola, muy sola..
 
Probablemente casi nadie leerá esto, pero quien lo haga no lo entenderá. Se reirá o pensará que solamente soy una cría. Pero una persona sabe perfectamente lo que quiere cuando tiene todo claro. Y yo te quiero. Y te voy a querer siempre.
 
Nunca me ha parecido difícil hablar sobre ti, sobre nosotros. Y nunca me lo parecerá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario